La Feria de la Virgen Chiquinquira
martes, 30 de noviembre de 2010
Amplia y soleada, la plaza Baralt de Maracaibo, que ha sido siempre como el centro espectacular de la ciudad, al Norte está interceptada en su amplitud por el templo colonial de San Francisco, más conocido con el nombre de El Convento por haber tenido su origen con la orden religiosa franciscana que se instaló en él; tiene el edificio una torre construida en los últimos años que no está de acuerdo con su estilo arquitectónico. Al frente de ella e inmediato al atrio del templo, un pedestal cuadrangular escalonado en su base sostiene la estatua modelada en bronce donde el ilustre historiador y eminente literato zuliano Rafael María Baralt se yergue de frente a la bahía que se extiende al Sur; se diría que su mirada está atenta al tránsito continuo de vehículos y personas que afluyen por las doce bocacalles que se asoman a la plaza, a las que se agregan los pasajeros de las naves que embarcan y desembarcan en los malecones del puerto, cuya mayoría tiene que atravesarla para llegar a su destino.
Se inauguró en 1972, y vino a sustituir a la primera plaza de toros de la capital zuliana llamada Plaza de Toros La Trinidad. Cuenta con capacidad para 15.000 espectadores, y el precio de las localidades se define tomando en consideración variables como la cercanía al ruedo, y si se desea el área de sol o de sombra.
Cabe destacar que la primera corrida fue legendaria, ya que en esa ocasión Sebastián Palomo Linares cortó dos orejas.
El lugar cobra vida principalmente durante la Feria de la Chiquinquirá, patrona de la ciudad, en el mes de noviembre. En esa época se llevan a cabo con cuatro grandes corridas, siendo la más importante la del 18 día de Nuestra Señora de la Chiquinquirá, pues allí se entrega el Rosario de la Virgen.
Igualmente, en julio la Alcaldía promueve la Corrida de la Municipalidad cuyo fin es benéfico. La fiesta taurina en este lugar se ha vestido de gala en numerosas ocasiones al recibir grandes toreros españoles y de toda Latinoamérica.
Esta espectacular plaza de toros tiene en su interior una hermosa capilla donde se venera a la Virgen de la Chiquinquirá, una enfermería con ambientes de observación, cirugía menor, vestuario médico y quirófano principal. También cuenta con un equipo de cirujanos, anestesiólogos, traumatólogos y enfermeros.
Cabe destacar que la primera corrida fue legendaria, ya que en esa ocasión Sebastián Palomo Linares cortó dos orejas.
El lugar cobra vida principalmente durante la Feria de la Chiquinquirá, patrona de la ciudad, en el mes de noviembre. En esa época se llevan a cabo con cuatro grandes corridas, siendo la más importante la del 18 día de Nuestra Señora de la Chiquinquirá, pues allí se entrega el Rosario de la Virgen.
Igualmente, en julio la Alcaldía promueve la Corrida de la Municipalidad cuyo fin es benéfico. La fiesta taurina en este lugar se ha vestido de gala en numerosas ocasiones al recibir grandes toreros españoles y de toda Latinoamérica.
Esta espectacular plaza de toros tiene en su interior una hermosa capilla donde se venera a la Virgen de la Chiquinquirá, una enfermería con ambientes de observación, cirugía menor, vestuario médico y quirófano principal. También cuenta con un equipo de cirujanos, anestesiólogos, traumatólogos y enfermeros.
martes, 16 de noviembre de 2010
Gaita de Furro
Tiene un esquema rítmico de 6x8. Por haber sido el género musical zuliano más difundido a escala nacional, se ha convertido en el más polémico en lo que se refiere a sus orígenes y trayectoria. Se le conoce como Gaita de Furro al canto popular tradicional de nuestro pueblo en la época navideña.
La instrumentación con la que tradicionalmente se ha acompañado a la gaita, está integrada por: Cuatro, maracas, charrasca, tambora y el instrumento básico el furro o furruco, como también se le denomina, conocido antiguamente como “mandullo”, descendiente directo de la zambomba española.
En el Maracaibo de hace unos cincuenta años, se incluían, cuando las condiciones lo permitían, otros instrumentos como el piano e incluso algunos de viento. Hoy en día, la influencia comercial ha determinado la presencia en nuestra gaita de furro de algunos componentes electrónicos.
También cuentan, quienes tuvieron la oportunidad de vivir esa época, que las gaitas se organizaban en las casas de familia o locales comerciales con la participación de todos los asistentes, hombres y mujeres; un pañuelo era la señal que al ser entregado a alguno de los presentes, le indicaba su turno para decir un verso, la mayoría de las veces improvisado, refiriéndose al dueño de la casa, o de la firma comercial, o el tema al cual se dedicaba el estribillo.
La temporada gaitera originalmente estaba comprendida entre la víspera del Día de la Chinita, el 18 de noviembre, este inicio de las gaitas se conocía tradicionalmente como la “Bajada de los Furros” y se prolongaba hasta el 2 de febrero, día de la Candelaria, en el cual tenía lugar la “Subida de los Furros”, es decir se guardaban los instrumentos hasta que llegara nuevamente la fecha de inicio de la temporada.
Tiene un esquema rítmico de 6x8. Por haber sido el género musical zuliano más difundido a escala nacional, se ha convertido en el más polémico en lo que se refiere a sus orígenes y trayectoria. Se le conoce como Gaita de Furro al canto popular tradicional de nuestro pueblo en la época navideña.
La instrumentación con la que tradicionalmente se ha acompañado a la gaita, está integrada por: Cuatro, maracas, charrasca, tambora y el instrumento básico el furro o furruco, como también se le denomina, conocido antiguamente como “mandullo”, descendiente directo de la zambomba española.
En el Maracaibo de hace unos cincuenta años, se incluían, cuando las condiciones lo permitían, otros instrumentos como el piano e incluso algunos de viento. Hoy en día, la influencia comercial ha determinado la presencia en nuestra gaita de furro de algunos componentes electrónicos.
También cuentan, quienes tuvieron la oportunidad de vivir esa época, que las gaitas se organizaban en las casas de familia o locales comerciales con la participación de todos los asistentes, hombres y mujeres; un pañuelo era la señal que al ser entregado a alguno de los presentes, le indicaba su turno para decir un verso, la mayoría de las veces improvisado, refiriéndose al dueño de la casa, o de la firma comercial, o el tema al cual se dedicaba el estribillo.
La temporada gaitera originalmente estaba comprendida entre la víspera del Día de la Chinita, el 18 de noviembre, este inicio de las gaitas se conocía tradicionalmente como la “Bajada de los Furros” y se prolongaba hasta el 2 de febrero, día de la Candelaria, en el cual tenía lugar la “Subida de los Furros”, es decir se guardaban los instrumentos hasta que llegara nuevamente la fecha de inicio de la temporada.
La Virgen de Chiquinquirá es una de las advocaciones con que se venera a la Virgen María en el catolicismo. Es la patrona del Estado Zulia en Venezuela, de Colombia y de la ciudad de Caraz, en el departamento de Ancash en Perú.
En Colombia la imagen descansa en la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, a donde acuden miles de peregrinos no solo el día de su fiesta patronal el 9 de julio sino todos los domingos, cuando se celebran las misas y procesiones. El 3 de julio de 1986 el Papa Juan Pablo II visitó el santuario y oró por la paz de Colombia a los pies de la Virgen María. El 9 de julio de 1999 el lienzo visitó por última vez la ciudad de Bogotá para presidir la oración por la paz. Se le conoce por el nombre de la ciudad de Chiquinquirá, donde tuvo lugar la primera de sus manifestaciones milagrosas, y donde reposa el lienzo orginal.
Una imagen de la Virgen de Chiquinquira de Venezuela descansa en la Basílica de Maracaibo. En esa ciudad, cada año, el 18 de noviembre, se celebra la tradicional "Feria de La Chinita" y se realizan misas y procesiones en honor a la Virgen.
En Colombia la imagen descansa en la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, a donde acuden miles de peregrinos no solo el día de su fiesta patronal el 9 de julio sino todos los domingos, cuando se celebran las misas y procesiones. El 3 de julio de 1986 el Papa Juan Pablo II visitó el santuario y oró por la paz de Colombia a los pies de la Virgen María. El 9 de julio de 1999 el lienzo visitó por última vez la ciudad de Bogotá para presidir la oración por la paz. Se le conoce por el nombre de la ciudad de Chiquinquirá, donde tuvo lugar la primera de sus manifestaciones milagrosas, y donde reposa el lienzo orginal.
Una imagen de la Virgen de Chiquinquira de Venezuela descansa en la Basílica de Maracaibo. En esa ciudad, cada año, el 18 de noviembre, se celebra la tradicional "Feria de La Chinita" y se realizan misas y procesiones en honor a la Virgen.
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